La demencia frontotemporal (Enfermedad de Pick) de RAVEL
Joseph Maurice Ravel Nació el 7 de marzo de 1875 en Ciboure, cerca de Biarritz. Murió el 28 de diciembre de 1937 en Paris. Se dijo que murió a causa de un tumor cerebral, lo que no fue así. Es posible que esta confusión pudo haber sido porque su amigo el músico George Gershwin había muerto muy recientemente de un tumor cerebral. También fue comentado que la causa de su padecimiento fue un golpe en la cabeza durante un accidente automovilístico en 1932, pero es conocido que en 1928 ya presentó un cuadro prodrómico de la enfermedad. Ahora se sabe que Ravel padeció en la última etapa de su vida la enfermedad de Pick ( demencia frontotemporal).
En la década de los años veinte del siglo pasado, cuando apenas andaba superando los 50 años, Ravel empezó a notar alteración de sus facultades mentales, del habla y de la coordinación motora. A medida que avanzaba la enfermedad se le fue dificultando leer partituras, recordar melodías o llevar a cabo composiciones, justo en el momento de su vida cuando juzgaba tener las mejores luces para componer y sentir “la cabeza llena de música”. Es bien conocida la anécdota en la que, escuchando por radio una melodía que le sedujo, nuestro personaje comentó: “¡Qué ingeniosa! Es como un gigantesco crescendo… ¿Quién la habrá compuesto?” Lo que estaba oyendo era nada menos que su propio Bolero. Esto sucedía en el año de 1928. El Bolero de Ravel es quizá la pieza más conocida de este compositor.
La afección neurológica que padeció Ravel se denomina enfermedad de Pick o demencia frontotemporal. Clínicamente se confunde con la enfermedad de Alzheimer. Pertenece al grupo de las denominadas "demencias preseniles" porque hacen su aparición en esa época de la vida. También se le denomina síndrome de la atrofia cerebral circunscrita de Arnold Pick.
Con la esperanza de resolver su problema, Ravel se sometió a una delicada intervención neurológica, de la que no recuperó más la conciencia falleciendo el 28 de noviembre de 1937. Maurice Ravel vivió un final triste y trágico de casi 10 años, en el que apenas podía recordar, identificar o reconocer personas, objetos, emociones o recuerdos.
Referencia:
FILOMÚSICA. Revista mensual de publicación en internet. No. 84 julio-agosto-septiembre, 2007