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Herodes, su padecimiento

El historiador Flavio Josefo (37 dC-102 dC) (1) narra la historia médica de Herodes el Grande:
"…..Herodes empeoraba cada día porque la enfermedad le había acometido cuando casi contaba con setenta años y le minaba la tristeza de las desgracias sucedidas con sus hijos... el rey se extinguía de tristeza y de enfermedad...".
"…..A poco la enfermedad le dominó por completo, desgarrándolo con múltiples padecimientos. Tenía una fiebre constante, intolerables dolores en todo el cuerpo, continuo malestar en el colon, tumores en los pies, el vientre hinchado y una putrefacción en el pene de la que nacían gusanos. Sólo lograba respirar, si bien con dificultad, estando sentado; se le agarrotaban los brazos y las piernas". "...cuando estaba de pie se hacía desagradable por su respiración fétida "....
Entre los muchos tratamientos que le indicaron sus médicos fue un baño en las termas de Callirhoe de aguas sulfurosas, a orillas del Mar Muerto "Allí los médicos juzgaron oportuno introducirle en un recipiente lleno de aceite caliente, del que salió con los ojos extraviados como un difunto". Regresó entonces a Jericó "...atacado de la bilis negra y en tal estado, que era fácil presagiar su muerte" (1) Herodes falleció el año 4 aC.
 Kokkinos N.  En el Biblical Archaeology Review (2), menciona las posibles causas de la muerte de Herodes. cirrosis hepática, el cáncer de páncreas, diabetes mellitus y algún padecimiento venéreo.

Varios investigadores se inclinan por  la insuficiencia cardiaca y la insuficiencia renal sean las más probables causas de la muerte de Herodes.

Espinosa R. y Cols. En la Revista médica de Chile (3) comentan: “Nuestro planteamiento es que tanto la insuficiencia renal como la "gangrena genital" pueden ser explicados por una esquistosomiasis. Hay autores que apoyan la presencia de Schistosoma haematobium en la región sirio-palestina de la época, donde todavía hoy la bilharziasis es muy común. Los huevos de estas especies liberan miracidios que alcanzan su huésped intermedio en un caracol, y de él salen las cercarias infectantes. Estas larvas generalmente penetran por la piel y de ahí las esquistosomulas alcanzan el sistema venoso, alojándose, en el caso del S. haematobium, en los plexos pelvianos y perivesicales. Allí se reproducen y desencadenan variadas manifestaciones al comprometer los órganos endopélvicos, contándose entre 4.000 y 19.000 huevos por gramo de tejido”.

El escritor Antonio Piñeiro (4)  especialista en cristianismo primitivo en su libro: “Herodes el Grande”, quien ha pasado a la historia por ordenar la matanza de los inocentes, es un suceso que el autor sostiene que nunca ocurrió. El autor es tan estudioso de esa época que dice llevar “35años viviendo en el siglo I” y considera este hecho como una más de las leyendas urbanas cristianas.

Referencias
1. Flavio Josefo. La guerra de los Judíos. Editorial Porrúa, México DF, México, 1994
2. 7. Kokkinos N. Herods Horrid Death. Biblical Archaeology Review. Mar-Apr 2002; 28: 28-35. 
3. Rev Méd Chile 2003; 131: 566-572
4. A.Piñeiro,  Chipriona, 1941 (Google).