El Parkinson Juan Pablo II (1920-2005)
En general no se refieren problemas de salud importantes hasta el atentado sufrido en 1981, del cual derivaron varias internaciones en hospital por problemas de infección de la lesión. En 1992 se le practicó una colecistectomía que coincidió con la resección de 30 cm de intestino por presencia de un adenoma tubulovelloso benigno. Ha debido ser tratado por una luxación del hombro, una fractura femoral; y en 1996 para una operación de apendicitis. El avance de la enfermedad de Parkinson lo debilitó hasta la indefensión, limitando su capacidad de habla
Comenzó a padecer la enfermedad a los 71 años de edad, Los primeros signos en el Papa Juan Pablo II se hicieron notorios a partir de 1992, pues durante la beatificación de José María Escrivá de Balaguer (fundador del Opus Dei), en Roma, su mano izquierda agitaba el documento que sostenía. más adelante se hizo notable la falta de reflejos de enderezamiento que lo llevo a tener tropezones por falta de reflejos de enderezamiento. Se observa la tendencia caminar inclinándose hacia adelante, tene dificultad para corregir un tropezón o un traspié (falta de reflejos de enderezamiento) y, en consecuencia, aumenta la tendencia a caerse. Da la impresión de que se inclina hacia adelante desde el centro de gravedad. En este sentido, Entre 1994 y 1995 Juan Pablo II sufrió tres caídas más que mermaron su salud.
Aparecieron los trastornos posturales evidentes en los últimos años de su vida: entre 1994 y 1995 Juan Pablo II sufrió tres caídas más que mermaron su salud.
COMENTARIO DEL ESPECIALISTA
La enfermedad de Parkinson es un tipo de trastorno del movimiento. Ocurre cuando las células nerviosas (neuronas) no producen suficiente cantidad de una sustancia química importante en el cerebro conocida como dopamina. Algunos casos son genéticos pero la mayoría no parece darse entre miembros de una misma familia.
Los síntomas comienzan lentamente, en general, en un lado del cuerpo. Luego afectan ambos lados. Algunos son:
• Temblor en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara
• Rigidez en los brazos, las piernas y el tronco
• Lentitud de los movimientos
• Problemas de equilibrio y coordinación.
A medida que los síntomas empeoran, las personas con la enfermedad pueden tener dificultades para caminar o hacer labores simples. También pueden tener problemas como depresión, trastornos del sueño o dificultades para masticar, tragar o hablar.
No existe un examen de diagnóstico para esta enfermedad. Los doctores usan el historial del paciente y un examen neurológico para diagnosticarlo.
La enfermedad de Parkinson suele comenzar alrededor de los 60 años, pero puede aparecer antes. Es mucho más común entre los hombres que entre las mujeres. No existe una cura para la enfermedad de Parkinson. Existen diversas medicinas que a veces ayudan a mejorar enormemente los síntomas. En casos severos, una cirugía y estimulación cerebral profunda (electrodos implantados en el cerebro que envían pulsos para estimular las partes del cerebro que controlan el movimiento) pueden ayudar.
NIH: Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares