La artritis reumatoide de Renoir
Pierre Auguste Renoir nació en Limoges, Francia el 25 de febrero de 1841.
En la quinta década de su vida, Renoir sufre una parálisis facial temporal aparentemente en relación con el inicio de su enfermedad reumática, enfermedad que será su atormentadora compañera en las tres últimas décadas de su vida, padecimiento que va en avance continuo provocando la deformidad sus miembros, sobre todo de sus manos, en las que con vendajes evitaba que las uñas al crecer, se le enterraran en la piel. Para pintar se fijaba con cordeles o esparadrapo los pinceles entre los rígidos dedos que no eran capaces de sostenerlos …"Ya ve usted. ¡No se necesitan manos para pintar!" le decía a su marchante Vollard. Por añadidura, en 1897 sufrió la fractura de un brazo, lo que empeoro más su salud. Se menciona que además presentaba frecuentes ataques de gota.
Buscando mejoría acudía a balnearios de aguas termales y cambió su residencia hacia la calidez del mediterráneo en la ciudad de Cagnes-sur-Mer. Para 1910 quedaría definitivamente postrado en una silla de ruedas y aun así su capacidad de trabajo será excepcional. Para poder desarrollar su arte se hizo construir un caballete especial, parecido a un telar, que le permitía pintar grandes lienzos. Fallece el 3 de diciembre de 1919 a causa de un cuadro de neumonía.
Pierre-Auguste Renoir pintó a lo largo de más de sesenta años. Fue uno de los más fecundos artistas de la época dejando una obra considerable: más de 4.000 pinturas, número superior a las obras de Manet, Cézanne y Degas juntas.
Referencia:
Renoir- Wikipedia, la enciclopedia libre (Google)